El juego cumple un papel muy importante en el desarrollo integral de l@s niñ@s y en su proceso de aprendizaje, no solo porque les brinda confianza en sí mismos, sino porque es algo que se les hace placentero y les genera muchas satisfacciones. Desde una mirada un poco más pedagógica, jugar permite que l@s niñ@s puedan desarrollar aspectos psíquicos, físicos y sociales, al tiempo que experimentan sus emociones y manifiestan sus sentimientos.
Jugar es todo un universo de posibilidades, tanto para los chiquis, como para los papás, mamás y aquellos que se involucran en su proceso de formación. Es por esta razón que se hace necesario valerse de esta estrategia como una de las más adecuadas para enseñar a l@s niñ@s a reconocer el mundo y su contexto, y para que por medio del juego comiencen a apropiarse de todos los conceptos y situaciones a los que se deberán enfrentar en su vida adulta.
Estos son solo algunos de los beneficios que el juego tiene en l@s niñ@s:
- Promueve el proceso de aprendizaje de l@s niñ@s.
- Ayuda a mejorar sus habilidades lingüísticas y matemáticas tempranas.
- Facilita el desarrollo social.
- Estimula el desarrollo físico.
- Mejora y ayuda a una buena salud física y emocional.
- Amortigua la ansiedad y el estrés.
Para lograrlo hay muchas opciones que se pueden hacer desde casa o desde lugares como parques y zonas aledañas a sus hogares, que pueden ser aprovechadas para que l@s niñ@s aprendan. Por ejemplo, preparar algún alimento que les guste mucho, pintar un cuadro o hacer una escultura son actividades por medio de las que los chiquis podrán desarrollar habilidades de motricidad, tanto fina como gruesa, y explorar sus emociones por medio de las diferentes formas de expresarse en cada una de estas actividades.
Lo bonito de esto, es que podemos aprovechar cosas tan especiales como la música y hacer un pequeño escenario en casa, para que nuestros chiquis sientan que son grandes cantantes y que se dirigen a una audiencia. Así, al tiempo que sacan a flote toda su capacidad expresiva, están estimulando su cuerpo, cantando y aprendiendo a soñar, llenos de felicidad y en compañía de las personas que más los aman en el mundo.
Sin embargo, no se trata solo de jugar por jugar. Acá el rol de los padres, madres o quienes acompañen en casa el proceso de formación de l@s niñ@s es fundamental y deben tener muy presente que su papel consiste en guiarl@s y orientarl@s de forma indirecta, para motivarl@s a crear nuevas oportunidades, haciendo uso del tiempo y el espacio necesario. Así mismo, es importante que tengan en cuenta que las experiencias realizadas alrededor del juego sean siempre positivas y que inviten a resolver situaciones que reten y motiven, para entender favorablemente todo lo que se presenta en su cotidianidad.
¡Vamos a jugar!
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